El fuerte ajuste, producto de la devaluación y el aumento de precios, impactó de lleno en el sector turístico. Muchas ciudades vieron disminuir la cantidad de turistas en relación al año pasado, pero hubo excepciones que lograron una buena temporada.
El precio de los pasajes, tanto aéreos como terrestres, se disparó durante diciembre. El litro de nafta se acercó a los mil pesos y el costo del alojamiento también tuvo fuertes aumentos. En este escenario tan poco alentador, las estadías se redujeron y muchos destinos vieron mermar la cantidad de visitantes.
Sin embargo, a pesar de la realidad económica, hubo centros turísticos que pudieron mantener el nivel de ocupación o, al menos, lograr un nivel aceptable. Entre los destinos que sobrevivieron al verano se encuentran algunas ciudades de la costa atlántica. Mar de las Pampas picó en punta y tuvo niveles de ocupación similares a los del año pasado. La ciudad costera de unos dos mil habitantes es uno de los balnearios más elegidos por quienes buscan tranquilidad, buena calidad de servicios y ambientes naturales. A pesar de que los precios de hospedaje no son baratos, el destino se vio colmado durante toda la temporada con picos que llegaron al 100% de ocupación.
Sus ciudades vecinas, Mar Azul y Las Gaviotas, también tuvieron una buena temporada. Con un perfil más bajo, estos balnearios reciben a un turista fiel que los vuelve a elegir cada año. Sus playas amplias, el bosque y la tranquilidad pueblerina que emana de sus calles siguen siendo un gran atractivo para quienes quieren relajarse y disfrutar del mar.
San Carlos de Bariloche, un clásico del turísmo argentino, no solo tuvo una buena temporada sino que superó el número de visitantes que registró el verano pasado. Según la Secretaría de Turismo de la ciudad patagónica, la ocupación hotelera fue del 72% en 2024 frente al 70% de 2023. La buena conectividad sumada a una infraestructura impecable y unos paisajes de ensueño lograron que el destino mantuviera su alto nivel de turistas.
El Parque Nacional Nahuel Huapi, ubicado a solo 25 kilómetros del Centro Cívico es una de sus principales atracciones. Se puede acceder al parque fácilmente desde Puerto Pañuelo. El embarcadero fue construido en 1965 por la Administración Nacional de Parques Nacionales. Desde el puerto se puede llegar al Bosque de Arrayanes e Isla Victoria en cómodas embarcaciones al tiempo que se disfruta de un paisaje increíble.
Ubicado en la provincia de Santa Cruz, El Calafate es un destino elegido por turistas de todo el mundo. La cercanía con el Glaciar Perito Moreno es el atractivo principal del destino que convoca gran cantidad de turismo durante todo el año. Según cifras aportadas por la Secretaría de Turismo de la ciudad, el Parque Nacional Los Glaciares recibió a unas 123 mil personas durante enero. Esta cantidad es similar a la del año pasado cuando se registraron 118 mil visitas. El parque cuenta con la infraestructura necesaria para que los turistas puedan ver el famoso glaciar desde distintos ángulos e incluso tomar una excursión en barco y caminar por esa impresionante masa de hielo de 250 kilómetros cuadrados cuyo rompimiento es uno de los acontecimientos más esperados del año.
Por último, otra localidad que es considerada un destino internacional y que mantuvo su nivel de ocupación es Ushuaia. La ciudad del fin del mundo recibe gran cantidad de cruceros durante todo el año además de miles de visitantes que llegan a través del aeropuerto internacional Malvinas Argentinas. Según el Instituto de Turismo fueguino, la ocupación hotelera promedio fue del 90%, porcentaje habitual para este apreciado destino.
En la temporada de verano, el puerto recibió a 600 cruceros que transportaron unos 250.000 turistas. El 95% de los cruceros de turismo antártico pasan por Ushuaia, hecho que le da a la ciudad una ventaja comparativa al ser el paso obligado para conocer el continente blanco.