Desde el lunes, 5 de abril, el gobierno chileno cerró sus fronteras para tratar de contener la pandemia de covid-19, que ya superó el millón de casos.
Durante abril los viajes al extranjero estarán restringidos y solo se podrá salir mediante una autorización extraordinaria por motivos urgentes y calificados de carácter humanitario, tratamientos de salud o gestiones imprescindibles.
Además, quedó restringida la venta al por menor de prendas y accesorios de vestir, calzado en comercio especializado, la venta al por mayor de perfumes, tocador y cosméticos, entre otros.
Para limitar la circulación de personas, sólo se otorgarán dos permisos individuales semanales, de los que sólo se podrá hacer uso de uno de ellos durante los fines de semana o días festivos. Asimismo, se adelantó el toque de queda en todo el país, que rige entre las 21 horas y las 5.
Pese a que Chile lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más rápidos y exitosos del mundo, no ha logrado frenar la propagación del virus.
Hoy, más del 83% de la población se encuentra en cuarentena total, incluida la capital, donde viven más de 7 millones de personas y los comercios no esenciales permanecen cerrados.