Ubicada en el extremo noreste de la provincia de San Luis y reconocida por contar con uno de los microclimas con mejor calidad ambiental del mundo, la ciudad de Villa de Merlo posee, además de sus sierras y sus arroyos, un cielo virgen que propicia actividades astronómicas como observaciones con telescopio y excursiones de trekking nocturnas. Estos emprendimientos locales vienen desarrollando el astroturismo, con creciente interés entre los turistas.
A salvo de la contaminación lumínica y ambiental de las grandes ciudades, el cielo nocturno de Villa de Merlo permite, a simple vista, sentir una inédita cercanía con la inmensidad del universo. El cielo diáfano la mayor parte del año y la altura sobre el nivel del mar hacen de la experiencia de observar en Merlo, una actividad especialmente gratificante, y lo inspirador que representa advertir la habitual aparición de estrellas fugaces. El astroturismo en la ciudad es todavía incipiente, sin embargo, genera mucha atracción y sorprende a visitantes y turistas que llegan a relajarse desde ciudades como Buenos Aires, Mar del Plata o Rosario, donde existen observatorios que jamás visitaron.
Conexión entre la sierra, la noche y el cielo
“Noches Mágicas” es una de las vivencias que trasciende la observación del cielo y, amparada en la experiencia de los guías de turismo locales, ofrece una conexión completa entre la sierra, la noche y el cielo. “La vivencia de los visitantes atraviesa un colorido recorrido que sorprende a cada paso y completa las expectativas de todas las edades”, subraya uno de sus guías. El diseño incluso está pensado para que sea amigable para personas con movilidad reducida, incorporándolo dentro de las propuestas de “turismo accesible”.
En estos recorridos, el asombro y el deleite reconectan a las personas con sus historias, ligándolas con costumbres ancestrales de observación del cosmos, que vienen desde los orígenes mismos de la civilización.
Actualmente, la insondable internet y el flujo incesante de información en las redes sociales parecen de a ratos obturar el libre andar de la imaginación. Sin embargo, se puede entender como complementario el cruce de las nuevas tecnologías con las actividades de observación astronómicas, al considerar que “la vivencia de conocer constelaciones de primera mano, como la de Orión, despiertan un renovado interés que puede ser profundizado en internet.
Una ventana al Universo
Otra de las opciones experienciales es el “Mirador del Cielo”, un observatorio astronómico que recibe con sus telescopios a los visitantes para acercar la inmensidad del universo e incluso para fotografiar algunos objetos, principalmente la Luna. Quienes arriban, se sorprenden de poder tomar postales inolvidables con sus teléfonos celulares, a través del telescopio, y de conocer los mitos que, a lo largo de la Historia, pueblos del mundo han narrado para tratar de dar respuesta a lo inexplicable.
Además de la Luna, con sus cráteres y montañas, también se pueden observar los planetas cuando están visibles: desde Júpiter, el gigante del Sistema Solar, con sus cuatro satélites que descubrió Galileo Galilei; hasta Saturno con sus anillos; Venus y sus fases; Marte y sus casquetes de hielo; grupos de estrellas para conocer cómo es su vida desde que nacen hasta que mueren; galaxias; constelaciones, y todo lo posible para escudriñar el universo.
Para muchos adultos, que han dejado la curiosidad por el Universo olvidada en la niñez, esta actividad es una oportunidad para revivirla. Y en los más pequeños, además de la fascinación inmediata, despierta una motivación para introducirse a la ciencia del estudio de los astros, la conquista humana del espacio y desentramar el misterio de la vida extraterrestre. Incluso el contexto actual ha incrementado el interés por “mirar el cielo” desde los hogares y las consultas sobre las alternativas que el cielo ofrece para quien quiere afinar la observación.
Paisaje de Cielo y Tierra
A casi 200 kilómetros de la ciudad de San Luis y a unas diez horas en auto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Villa de Merlo limita con la Provincia de Córdoba y está atravesada por numerosos ríos y arroyos que forjan su paisaje cuyano. Las Sierras de los Comechingones operan como filtro natural para protegerla del aire húmedo del Océano Atlántico y de los elementos contaminantes provenientes de la Pampa Húmeda.
Manantial de paz y armonía con la naturaleza, Villa de Merlo es un refugio para el descanso, una puerta abierta al descubrimiento de paisajes conmovedores; y también un punto panorámico ideal para esta innovadora experiencia turística denominada astroturismo, que permite comprender lo pequeña que es la tierra, la humanidad en el inconmensurable horizonte universal.
Con las propuestas de las “Noches Mágicas”, el “Mirador del Cielo”, “Astroturismo en Merlo”, “Miradores Nocturnos”, y “Planetario de Merlo”, surgen millones de preguntas sobre la existencia de otras galaxias y seres desconocidos que en el devenir de cada día quedan eclipsadas en el mar de la rutina; en estos recorridos y avistamientos, bajo el manto virgen que abraza a Villa de Merlo, esas preguntas se responden con una experiencia inolvidable.