El Aeropuerto Arturo Merino Benítez, ubicado en Santiago, Chile, ha experimentado un aumento de pasajeros de 10% anual durante la última década. «Si proyectamos ese mismo crecimiento veremos que por el año 2030 ya estaremos muy ajustados y necesitaremos, entonces, una alternativa», señala el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios.
Y por eso el Gobierno tiene un plan avanzado: el Ministerio de Obras Públicas (MOP) licitará el próximo año un estudio de factibilidad para levantar un nuevo aeropuerto alternativo al Arturo Merino Benítez, adelantó el subsecretario.
«Es un estudio que vale aproximadamente $1.150 millones. Demorará 300 días y lo licitaremos en 2020. Es decir, en 2021 ya vamos a tener el estudio con el futuro emplazamiento que tendría este aeropuerto», explica. El objetivo de adelantar este análisis obedece a una previsión: «Para que no nos pille de improviso en el futuro una necesidad de tener ese segundo aeropuerto para la macrozona central».
La Dirección de Aeropuertos (DAP) del MOP avanza ya en el estudio de prefactibilidad y será la encargada del desarrollo de la licitación del estudio.
«Nosotros como Estado nos estamos adelantando. Hemos reaccionando rápidamente a los flujos actuales y a las proyecciones», afirma el subsecretario Palacios.
El aeropuerto en cuestión, ya ha sido ampliado en varias oportunidades. Actualmente se trabaja en ello y están por entregarse nuevos estacionamientos, pero el flujo de pasajeros que sale y llega por vía aérea, ha crecido desmesuradamente ante la gran y variada oferta de vuelos de bajo costo que se ofrecen.