El astillero francés Chantiers de l’Atlantique proyecta construir cruceros rematados con llamativas velas «ecológicas» de 80 metros de altura, fabricadas con fibra de vidrio y carbono.
El concepto Solid Sail/AeolDrive reduciría las emisiones de los cruceros hasta en un 50%, según el astillero.
Chantiers de l’Atlantique -que está detrás del diseño de buques de primera línea, como el MSC Grandiosa y el Celebrity Apex- explicó el concepto en un evento celebrado esta semana, transmitido en directo desde el MSC Virtuosa, un crucero aún no inaugurado, que también fue construido en el astillero.
Laurent Castaing, director general de Chantiers de l’Atlantique, dijo que el equipo llevaba tiempo apuntando a las velas como una solución ecológica para los cruceros. Sin embargo, estos enormes buques necesitan velas grandes, que el equipo consideró difíciles de construir con la tecnología y los materiales existentes. Así que el astillero decidió que era necesario algo nuevo y diferente.
El diseño resultante se asemeja, como dice el astillero, a un «acordeón», con paneles plegables que forman un aparejo de vela que se utiliza junto con un motor y hélices, por lo que no depende totalmente de los vientos fuertes.
El mástil de la vela también puede girar e inclinarse, lo que, según el astillero, permitirá a los cruceros navegar bajo los puentes, incluidos los que bordean el Canal de Panamá.
Fase de pruebas
El Solid Sail/AeolDrive lleva más de una década de desarrollo, y las pruebas aún están en curso, por lo que pasará algún tiempo antes de que estas velas puedan estar a bordo de buques de pasajeros.
Ha habido varias fases de pruebas, desde el primer paso, que consistió en probar una vela más pequeña en un velero de competición J80, hasta la actual, que consiste en instalar una vela gigante en el astillero, en un mástil de 38 metros, previsto para este otoño, que se ampliará a un mástil de 95 metros en 2022.
El navegante francés Jean Le Cam también ha participado en el proceso de ensayo, probando las primeras versiones de las velas en su yate, así como en un crucero de 90 metros que atravesó el Atlántico.
Chantiers de l’Atlantique también presentó un diseño para un crucero personalizado de tres velas maestras y 200 metros de eslora, al que denominó Silenseas, en la feria Seatrade Cruise de Miami de 2018 y 2019.
El astillero dijo que el proyecto «atrajo un gran interés» entre los principales actores de la industria.
El futuro de los cruceros
El diseño recuerda a otros veleros ecológicos que han hecho furor en los últimos años, desde el Black Pearl de Oceanco, famoso por sus tres velas negras a chorro y ganador del Superyacht Awards Sailing Yacht of the Year en 2019, hasta el transatlántico Oceanbird, un barco alimentado por cinco velas plegables.
Chantiers de l’Atlantique considera que el Solid Sail/AeolDrive también podría funcionar en el mercado de los superyates, pero se ha diseñado pensando en los cruceros.
El sector de los cruceros se encuentra actualmente en una especie de estancamiento tras la pandemia del virus Covid-19, con muchas navieras sufriendo pérdidas financieras y con un futuro aún incierto.
Sin embargo, se siguen construyendo cruceros y, al parecer, el sector está interesado en el concepto de navegación de Chantiers de l’Atlantique.
Por ejemplo, en 2020, MSC Cruises firmó un contrato para asociarse con Chantiers de l’Atlantique en futuros proyectos, incluido el desarrollo de cruceros a vela.