viernes, noviembre 22, 2024

Día del Termalismo, a 25 años de la primera perforación exitosa

Se estableció esta fecha porque fue el 24 de noviembre de 1994 cuando se realizó la primera perforación termal exitosa en Federación, la ciudad pionera en explotar este recurso que cambió radicalmente la realidad turística de la provincia.

Con el correr de los años se sumaron más localidades, y hoy son 16 los complejos que cada año convocan en promedio a 1,5 millones de visitantes de la Argentina y también de países limítrofes.

Para celebrar estos 25 años de actividad, en el parque termal de Federación –donde también funciona el parque acuático más grande de Sudamérica– hoy a las 19.30 habrá un recordatorio y también harán la inauguración oficial de nuevas piletas, entre ellas la Piscina de Sensaciones –que ya está en funcionamiento– y de más servicios.

Rememorando el momento que marcó un hito en la historia del termalismo en la región, Carlos Daniel Miller, quien fue uno de los integrantes de la comisión que impulsó este ambicioso proyecto de buscar agua termal en esta localidad, contó : “Tuvimos esta inquietud porque estábamos sumamente preocupados por la profunda crisis económica que estaba viviendo la ciudad, debido a que había decaído notablemente la actividad maderera. Vivíamos en una localidad que está a 18 kilómetros de la ruta, donde no había actividad turística en ese momento, porque no contábamos con un atractivo suficientemente importante, así que un grupo de vecinos nos juntamos y fuimos a hablar con el intendente, que aquel momento también era Carlos Cecco, y le propusimos conformar una comisión para gestionar la posibilidad de una perforación de agua termal, teniendo en cuenta que nosotros estamos ubicados frente a las termas del Arapey y conocíamos algunos antecedentes que indicaban que podía haber agua termal también de este lado del río”.

Miller es farmacéutico de profesión, y lo acompañaban entonces Mauricio Vago, que era comerciante; el bioquímico Carlos Romero; el odontólogo Domingo Flurin; y el arquitecto Carlos Piseli. “Nosotros éramos profesionales que veíamos muy difícil quedarnos a vivir en Federación, porque al no crecer la ciudad y al estar a esa distancia de la ruta, teníamos muy poco trabajo”, explicó.

Cecco aceptó la propuesta, pero el entonces ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, había decretado que los municipios no podían tomar deudas. El riesgo era muy grande, pero comenzaron una ardua tarea para poder lograr su propósito.

Los cinco vecinos, el intendente, algunos funcionarios municipales y concejales, conformaron finalmente la comisión. “El desafío más grande en esa época, que era del 1 a 1, era articular los medios para conseguir la financiación para poder hacer esa perforación, que costaba un millón de dólares. Empezamos en el año 1992 y se terminó haciendo en el 1994”, recordó.

 

“Como comisión, cumplimos dos objetivos: hicimos un trabajo de concientización con la ciudadanía local, para que acepten la idea de investigar sobre este tema, y también nos abocamos a ver quién podía hacer el trabajo geológico previo, que tenía sus costos, y buscar información. Recurrimos por ejemplo a gente que estaba en YPF para saber qué información tenían ellos sobre las condiciones geológicas en la región y si el acuífero Guaraní llegaba hasta esta zona o no, porque hoy el pozo nuestro tiene 1.200 metros de profundidad y ahí termina en el acuífero”, explicó Miller.

El agua surgió ese 24 de noviembre, hace 25 años, cerca de las dos de la tarde. En ese proceso previo, los miembros de la comisión iban todos los días, a toda hora, para ver cómo iban los trabajos de la empresa brasileña que estaba a cargo. Las perforaciones hasta ese momento iban arrojando roca, tierra, barro, Y en un momento en que un vecino charlaba con uno de los ingenieros comenzó a salir una arenisca barrosa. “Ahí fue cuando el ingeniero empezó a afirmar que habían llegado a la arena y que tenía la impresión de que eso era ya la napa de agua termal. Ese vecino avisó al municipio y se armó un boca en boca en el pueblo, a algunos alumnos de Secundario les permitieron salir para ir al lugar y la mayoría de la gente se convocó alrededor del pozo. Para la noche salía agua caliente transparente, y muchas de las personas que estaban se bañaban bajo el chorro; otros llevaron bebidas para descorchar. Había realmente una comunidad que estaba festejando el éxito”, dijo emocionado.

En este marco, Miller evaluó: “Pasaron 25 años y hoy es un orgullo en términos de sociedad. Federación fue una ciudad que tuvo que ser inundada y trasladada y debió reponerse y reinventarse con esta posibilidad del turismo. Y en particular el mayor orgullo es que una comunicad de 5.000 habitantes en ese entonces tomara esta decisión que después terminó beneficiando a la totalidad de la provincia”.

Tiempo después, Gualeguaychú, Chajarí, Colón, Villa Elisa, Victoria, Basavilbaso, María Grande, La Paz, San José, Concepción del Uruguay, Concordia, fueron algunos de los lugares que erigieron también sus proyectos termales tras este logro: “Para las demás ciudades que hoy tienen termas resultó más fácil perforar e invertir, porque ya se sabía que había agua termal, pero al riesgo inicial de todo esto lo asumió la sociedad de Federación. Si no hubiéramos sacado agua, nos hubiéramos quedado con esa deuda de un millón de dólares sin ningún tipo de beneficio. Siempre digo que Federación lo que tiene de bueno es su resiliencia, esa capacidad de reinventarse ante las dificultades”, destacó Miller.

Sobre los inicios de las termas de Federación, refirió: “Se improvisaron en esos meses duchas al aire libre, unos piletones que eran de piedra, la gente iba y se duchaba ese verano ahí. Eso sirvió para divulgación: al saberse que en Federación y en Entre Ríos había agua termal, de ser un pueblo casi olvidado pasamos a formar parte de un contexto importante a nivel provincial y nacional”.

No obstante, mencionó que después aparecieron otros desafíos y explicó: “Terminó siendo un complejo municipal porque el sector privado no quiso asumir los riesgos. Se puso en valor el actual parque termal y hoy representa el equivalente a casi el 30% del presupuesto municipal. Es una manera de demostrar que el Estado puede administrar y generar recursos. La mayoría de los otros parques termales son privados o mixtos, y este que es de gestión estatal es exitoso: esos ingresos van a las arcas municipales y le permiten a la comuna tener otro tipo de gestión”.

 

Por último, reflexionó: “Hoy ya vemos una población de gente joven involucrada en la actividad turística que tiene posibilidades de trabajar, de invertir, y somos elegidos por la gente. Para nosotros es una gran alegría”.