Según versiones próximamente se habilitaría el arribo de turistas desde países limítrofes. Con ello proponen reactivar el comercio interno motivado por la diferencia en el tipo de cambio.
Después de anunciar el reinicio de las operaciones regulares de transporte de pasajeros, el Gobierno nacional se encuentra definiendo detalles de un plan de reanudación del turismo internacional que se pondría en marcha durante noviembre. Se trata de la apertura de fronteras para recibir a viajeros provenientes de países limítrofes que lleguen para hacer compras, alentados por la diferencia a su favor en el tipo de cambio.
Es el viejo y conocido “turismo shopping”, una modalidad que los argentinos supieron aprovechar hace tres años con múltiples viajes a Santiago de Chile para adquirir electrodomésticos y artículos de tecnología. Ahora, con el peso más que devaluado y ante la urgencia que tienen las arcas del Estado nacional por recibir divisas, los beneficiados serán extranjeros que arriben al país.
Según confirmaron desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, el propio Matías Lammens está trabajando junto al Ministerio de Salud y a la Dirección Nacional de Migraciones para permitir el ingreso de viajeros extranjeros.Se están estudiando medidas al plan que contendrá ciertas limitaciones.
En principio, sólo podrían visitar la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la estadía máxima permitida sería de 10 días. Los países vecinos: chilenos, brasileños, paraguayos y bolivianos podrían llegar a Argentina por vía aérea, mientras que los uruguayos también tendrán la opción de viajar con Buquebus.
Se impondrán medidas de control para ingresar al país. Para ello deberán realizar un test PCR negativo y contar con cobertura médica. Los turistas no deberán hacer cuarentena y podrán circular libremente por la ciudad, aunque, según aclararon “siempre cumpliendo los protocolos que rigen para todos”. “Hay muchas cosas todavía que se deben definir, pero están avanzando”, agregaron las fuentes consultadas.