viernes, abril 19, 2024

Gastronomía millennial: cómo la comida se transforma para atraer a las nuevas generaciones

Las donas, la pizza, el sushi y el helado de la actualidad tienen probablemente los mismos sabores de siempre, pero son reversionados con una vuelta de tuerca. Quiénes son las mentes detrás de distintos emprendimientos que buscan que sus productos sean deseados por los millennials

No cambiaron los sabores, siguen siendo los mismos pero diferentes, aggiornados a esta nueva era, a la generación de los millennials y centennials. Hoy, se propone una gastronomía innovadora y atractiva, con una vuelta de tuerca divertida que busca captar la atención en el público joven y ese sea su público.

Pizza Burger

Pizzas fusionadas con hamburguesas; donas americanas glaseadas o rellenas; el helado de roll tailandés o hamburguesas de sushi son algunas de las propuestas que se reversionaron como gastronomía tradicional en gastronomía millennial.

Gustavo Lara tiene 29 años, es venezolano y llegó a Argentina hace dos años con la motivación y las ganas de iniciar un proyecto gastronómico en el país. Con una gran idea montó Pizza Burger, una fusión entre pizza y hamburguesa, dos comidas que la gente joven ama. “Brindamos una nueva opción a las personas cansadas de las comidas convencionales y arriesgadas a probar algo distinto con un concepto diferente”. El sistema es solo delivery mediante aplicaciones o por sus redes sociales.

Su menú consta de dos partes, donde el cliente selecciona primero el topping de la pizza y luego el relleno de la hamburguesa. El topping de pizza es más variado, entre la vegetariana, hawaiana (jamón y ananá) y salame.

Donas americanas

Vienen desde Estados Unidos y Alejo Meire se propuso traer al país algo similar. “Don Us Company surge ante la falta de propuestas en el país donde se puedan comer donas reales iguales a las que uno come cuando viaja al exterior. Surgió como un proyecto de amigos fanáticos de las donuts que nos veíamos imposibilitados de comer ese tipo de donuts acá en Argentina”.

El creador dice a Infobae que las donas que se piden en su boutique son las típicas glaseadas con azúcar, ya que son las clásicas americanas, las rellenas con pasta de avellanas, de bon o bon y también las de dulce de leche. Sin embargo, también tienen en su menú unas muy llamativas que son las tradicionales de Los Simpsons con glaseado rosa y granas multicolor.

“Las donuts tienen un sabor típico, no son facturas y llevan más de 3 horas cocinarlas para 20 docenas para cumplir con todos los pasos necesarios y que tengan el sabor real”, explicó Meire.

Hamburguesas de sushi

Agustín, Malena, Axel y Martín son cuatro amigos que crearon Freakin Sushi, el primer local en el país que logró mezclar culturas gastronómicas. Juega con los ingredientes del sushi, transformándolos en hamburguesas, donas, burritos, y hasta pizza.

Dentro de sus novedosas propuestas están: la “Salmón Madness”, con tapas de arroz, salmón crudo, palta, mango y filanera, la “Hellfish”, con tapas de arroz rebozadas en panko, salmón cocido, cebolla caramelizada, mango, palta, espinaca, filanira y la “Freakin Fuckin Good Monkey” con una tapa de arroz tostada, una tapa de arroz rebozada en panko, salmón cocido, langostinos rebozados en panko, palta, mango, cebolla caramelizada, filanira. No son tapas de pan de hamburguesa, si no que son tapas de arroz.

Helados en roll

Tienen la técnica innovadora de hacer el helado en roll que proviene de Tailandia. Esta consiste en verter el helado en estado líquido en una plancha a -30 grados con la combinación del topping que el cliente elija y se empieza el trabajo con las espátulas hasta que se endurece; se estira y se hace la forma del roll. Se decora con salsa y listo.

“Se puso de moda en Tailandia en el 2009 y como fue un destino que estuvo en auge también, esto se empezó a viralizar por todo el mundo. Vos entrabas en YouTube o en Instagram de gente que viajaba y veías gente comiendo el helado de roll, que es algo muy vistoso y lindo visualmente. Lo que más nos costó para traerlo al país fue que las máquinas al principio no se fabricaban y teníamos que encontrar a alguien que lo haga y después la lucha de ver cómo hacer el helado. Pero al final quedamos conformes porque al público le gustó y nos elige”.