Andrés Alonso. Murcia. 05.06.2022.
Es evidente que el vino está enraizado en la Región de Murcia (España) por ser un cultivo prioritario. Por eso, cuando se recorre este territorio hay que acercarse a la zona de Jumilla para conocer esta tierra con olor y sabor a vino.
El enoturismo, en creciente demanda, se refleja en Jumilla en su Ruta del Vino. A través de ella, el turista puede disfrutar de un destino de calidad, en que se le ofrece la posibilidad de sumergirse en la cultura, tradición y costumbres de un territorio vitivinícola. Pasear por un viñedo, visitar una bodega y conocer el proceso de elaboración del vino, alojarse en un entorno rural, tomar un buen vino y degustar la gastronomía de la zona en sus restaurantes, son algunas de las experiencias que Jumilla y su Ruta del Vino brindan al visitante, sin olvidar la oportunidad de conocer el Patrimonio Histórico, Cultural y Natural que la población ofrece.
Nosotros tuvimos la oportunidad de recorrer recientemente el territorio, con motivo de la celebración del VI Congreso Internacional de Calidad y Sostenibilidad Turística, que se desarrolló en la ciudad de Cartagena bajo la organización del Instituto para la Calidad Turística de España y las instituciones regionales y locales.
La Ruta del Vino de Jumilla, que forma parte desde agosto de 2005, del club de producto «Rutas del Vino de España”, se gestiona a través de una Asociación creada al efecto y de la que forman parte el Ayuntamiento de la localidad, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jumilla, bodegas, restaurantes y otros comercios.
Todas las bodegas adscritas a la Ruta cuentan con personal especializado para la realización de visitas, mostrando el proceso de elaboración del vino.
Nuestra ruta no pudo tener mejor comienzo en la Bodega Madrid Romero, un proyecto familiar del Valle de El Carche. Tuvimos la suerte de que los viñedos y la bodega nos fuera mostrada por Rosana Madrid Romero, directora general y propietaria, que tras más de 20 años dedicada al periodismo decidió poner fin a esta etapa. Empezó a cursas los estudios de Viticultura y Enología para vivir otra de sus grandes pasiones: el mundo del vino.
Allí nos explicó que hacer un buen trabajo en el campo, en el viñedo es lo más importante para conseguir un buen vino. Allí realizan todas las labores a mano, analizando la tierra y el agua todos los años para ver las carencias que tiene y qué necesita el viñedo.
No es una bodega tradicional, ya que se define como una gastro bodega. Los visitantes que quieran ampliar sus enoexperiencias, tienen la posibilidad de disfrutar de un menú degustación maridado por nuestros siete vinos. Ofrece cocina fusión, donde la cocina tradicional se une a las últimas tendencias culinarias, como, por ejemplo, la “Aceituna esferificada aromatizada con arbequina”, el “Gazpacho de guisantes de la tierra con anchoa del cantábrico, aceituna negra y aroma de naranja”, o un “Ravioli de Rabo de Toro con reducción de caldo de Garbanzos”.
De su variada producción destacan las colecciones “3 Calas”, “Chapó” y Licor”.
Bodega Carchelo es una empresa familiar fundada en 1990 y situada en El Carche, que hereda una tradición milenaria, que cuida y mejora. Solo el silencio, la paz, la fragancia del vino y la madera de roble francés para crianza que respirarás en esta bodega, junto con el bonito enclave en el parque natural de la sierra de El Carche, hacen que la visita sea una agradable e interesante experiencia.
Allí te hablan del campo, la tierra, las viñas, el clima, del paso de la uva a vino, de su guarda, su crianza, su embotellado y, como no… del vino.
Carchelo es la primera bodega jumillana que obtuvo el sello de comunicación responsable, certificado que distingue a aquellas que desarrollan una política de comunicación acorde a los principios de profesionalidad y ética contenido en el Código Deontológico de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España. Se trata de una iniciativa pionera en España, que ya cuenta con 19 empresas.
También, Casa de la Ermita, bodega nacida en 1999 a partir de una familia vinculada desde siempre con la agricultura, se encuentra en El Carche, Parque Regional Protegido y sierra de belleza única con una de las montañas más altas de toda la Región de Murcia.
El olivo centenario que se encuentra a las puertas de la bodega de Casa de la Ermita es el símbolo, inspiración que une la tradición de la agricultura con la modernidad y la tecnología empleada por la bodega para producir vinos de Jumilla de excelente calidad realizando con esmero los procesos de elaboración. Posee viñedos propios cultivados muy cuidados para conseguir las mejores uvas de Jumilla. Aunque la variedad más conocida de la zona es Monastrell, emplean otras como la Petit Verdot, Merlot, Syrah o Cabernet Sauvignon. El resultado de esta filosofía de investigación continua es la amplia gama y variedad de caldos.