El turismo estético se instaló en la Argentina hace más de una década; sin embargo el fenómeno se acrecentó en el último año. Es que con un tipo de cambio más que tentador y el prestigio que tienen los médicos locales, en 2019 hubo un boom de españoles y estadounidenses que llegaron en busca de retoques estéticos.
Es que si en Estados Unidos el promedio de una cirugía de implantes mamarios es de u$s8.000, en la Argentina los valores llegan a ser hasta un 50% menos.
“Hace por lo menos 10 años la Argentina se puso de moda y comenzó a recibir gran cantidad de extranjeros que llegaban en busca de intervenciones quirúrgicas estéticas. En los últimos años observamos un crecimiento en cantidad de extranjeros, sobre todo de europeos y estadounidenses”, explicó al diario Ámbito Financiero, Gustavo Prezzavento, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires.
Esto se debe en principio a la calidad de los profesionales médicos que trabajan en los centros argentinos y al tipo de cambio. “Hay excelentes profesionales, con actualizaciones constantes”, agregó Prezzavento.
Según explicaron los especialistas consultados, a la Ciudad de Buenos Aires llegan principalmente de Europa y Estados Unidos, mientras que en las provincias limítrofes se ve desde el año pasado un incremento considerable de vecinos -del país lindero- que arriban a tierra argentina en busca de una cirugía estética. “En Paraguay cruzan a Misiones o Formosa y lo mismo pasa en Chile con Mendoza”, detalló el médico cirujano.
“Los extranjeros no llegan sólo atraídos por los precios sino por la calidad de los cirujanos argentinos. Hoy podemos decir que los centros médicos locales son un 50% en promedio más económicos que en Estados Unidos”, agregó, Marcelo Di Maggio, cirujano miembro de la sociedad argentina y miembro de Sacpery Board Certificate Plastic Surgeon, en Nueva York.
El ranking de cirugías más pedidas por los extranjeros lo encabezan los implantes mamarios, en un segundo lugar las liposucciones abdominales y por último los retoques faciales. “A mayor complejidad, mayor es el cuidado que debe tener el paciente y se necesita más tiempo de recuperación. Nosotros recomendamos que el viaje sea por lo menos de dos semanas para poder hacer los controles previos a la operación y posteriores”, explicó por su parte, Carlos Van Thienen, fundador y CEO de Clínica Van Thienen, Cirugía Plástica & Reparadora.
Ahora, los especialistas dividen dos tipos de viaje: por un lado aquellos que llegan por turismo y aprovechan para hacerse algún tratamiento no invasivo, y quienes vienen especialmente en busca de mejoras estéticas a través de cirugías plásticas.
“En lo que es medicina estética aumentó, pero sabemos que lo que más creció -por el tipo del dólar- es la cirugía plástica porque el país tiene grandes profesionales. Muchos de los pacientes que vienen por una cirugía más importante se acercan para hacer un botox o un tratamiento no invasivo”, indicó Gastón Clemente, director médico de Iobella
Según los datos brindados por la Cámara Argentina de Turismo Médico, ingresan al país 14 mil personas por asuntos médicos; “el 40% de estos extranjeros vienen por cuestiones estéticas”, sostuvo Van Thienen, aunque reconoció que ese número -impulsado por el tipo de cambio- se ha ido modificando en los últimos dos años.
Si bien los precios son tentadores y atraen a los extranjeros, la competencia es cada vez mayor. “Hay muy buenos profesionales en la región, eso no pasaba una década atrás, pero se igualó mucho la calidad médica”, destacó Prezzavento. Y esto hace que la Argentina tenga un punto en contra: la distancia. “Muchos estadounidenses se van hacia Colombia por la cercanía, por eso nosotros consideramos esencial resaltar la calidad médica para captar ese público, la distancia a veces nos juega en contra”, concluyó, por su parte, Van Thienen.
Lo cierto es que muchos de los cirujanos argentinos trabajan en Miami o en Nueva York, por lo que sus clientes vienen al país recomendados por conocidos. “La trayectoria y el posicionamiento es muy importante, hoy estamos muy expuestos con las redes sociales, nuestros clientes cuentan sus experiencias a otros y eso nos trae nuevos clientes”, concluyó Van Thienen. Lo que queda claro es que si bien la llegada de extranjeros al país en busca de tratamientos estéticos ha tenido oscilaciones a lo largo de los últimos 10 años, “hoy estamos ante un momento de crecimiento”, finalizó Prezzavento.
Fuente: CAT