El paisaje establece un entorno propicio para días de relax y tranquilidad, ya sea en su finalidad o durante la semana. Cada vez que surge la oportunidad de apoderarse de la playa Central, el Atlántico y las avenidas Brasil, así como hoteles, restaurantes y comercio se ven colmados.
La chilena Violeta Serrano llegó especialmente para disfrutar la costa del estado. Por primera vez en Camboriú, dijo que encontró una ciudad organizada y limpia, y le gusta el paisaje. "Tengo la intención de volver en mis próximas vacaciones, esta vez con mis hijos. Yo estoy segura de que les va a gustar mucho estar aquí", señala. Violet estaba preparando para regresar a su país, y demostró sus ganas de quedarse. "Si pudiera, permanecería más tiempo aquí. Es muy bonito", dijo.
Hay aquellos a quienes les gusta tomar sol, como en el caso de Mariane Ebel, quien ya adoptó Camboriú como destino de ocio en su vida. "Aquí no hay nada monótono, todo es nuevo", aseveró. Tiene un departamento en la ciudad, por lo que siempre vienen a disfrutar de las lugar "Me gusta tomar el sol y caminar, especialmente cuando el clima ayuda," celebró el agradable clima de la región en invierno.
Costa del Balneario es también un lugar de encuentro, sobre todo para las personas mayores, que lleva los juegos de petanca, dominó y cartas y, entre varias actividades, paseos, al igual que la pareja de jubilados Marcia y Bernardino Marques. "Tenemos bienes raíces, por lo que cada vez que vinimos aquí aprovechamos para disfrutar de todo lo que el Balneario tiene para ofrecernos, especialmente los restaurantes", dijo Bernardino.
El Secretario de Turismo y Desarrollo Económico de la ciudad, Ademar Schneider aseveró que el Balneario Camboriu ha recibido un buen flujo de visitantes y turistas, con altas temperaturas registradas entre finales de julio y mediados de agosto. "El tiempo nos ha ayudado mucho con eso, gana quien llega a conocer la ciudad, los que vienen a reutilizar todo nuestro potencial y también aquellos que dependen de la economía local cada año. Es genial ver a un gran número de gente que se mueve nuestro tercer sector, que no debe nada a los grandes centros de todos los días del año, declaró Schneider.