En relación a la nueva resolución de la AFIP que aumenta la alícuota de la percepción a impuestos a las Ganancias y sobre Bienes Personales del 35% al 45%, impactando en la cotización del dólar turista, desde FACVE, expresamos nuestra extrema preocupación por el cambio constante de las reglas de juego y la falta de previsibilidad que tiene el sector para operar con normalidad. Representamos a una industria que es generadora e impulsora de empleo genuino en el mundo y en la Argentina.
Esta nueva medida, anunciada de forma imprevista y brindando muy poco margen de tiempo para que las empresas puedan adecuarse, pone en mayor dificultad a una industria que todavía no se ha recuperado de la enorme crisis de los últimos años.
La presión fiscal que se le impone a la industria supera el 80% ya que al impuesto país y al 35% se le deben sumar otras cargas como el impuesto de la Dirección Nacional de Turismo, tasas (municipales, aeropuertos y otras), impuesto al cheque, IVA e Ingresos Brutos.
Este anuncio se suma a medidas que venimos sufriendo como sector desde 2019, como el Impuesto País; el anticipo de ganancias; la cancelación de las cuotas para viajes al exterior con tarjetas de crédito, etc. Ninguna de ellas ha cumplido con los objetivos para las que fueron creadas y no hacen más que limitar a una industria pujante que da empleo genuino en cada rincón de Argentina.
Es importante resaltar, una vez más, que la significación de la cuenta “turismo” en el déficit del Banco Central es insignificante. La confusión aquí es que contemplan todos los ítems realizados con tarjeta en moneda extranjera. Tal como expresó FAEVYT, 75% de esas salidas de divisas corresponde a consumos en moneda extranjera hechas a través de compras online en buena medida. El turismo propiamente dicho, pasajes, estadías y demás, es sólo la cuarta parte.
El cambio constante de reglas en el juego hace que cada vez existan menos opciones para los clientes, lo que impacta de forma contundente en el mercado y en el desarrollo de la industria.