Una empresa estadounidense de tecnología aeroespacial espera ofrecer una experiencia similar a un crucero mucho antes del final de esta década. Se trata de la Fundación Gateway, que avanza en el desarrollo de la estación “Voyager”, un proyecto que espera ser el primero en crear un entorno más habitable en el espacio, en este caso, con 400 habitaciones orbitando la tierra en solo 90 minutos.
El marco giratorio circular de Voyager debería permitir emular un nivel de gravedad artificial similar al de Marte (el 40% de la Tierra). La estación brindará una variedad de oportunidades similares a las de un crucero para comer, relajarse y trabajar, incluido un spa de salud, cines y bares. Su marco también será lo suficientemente grande como para albergar veinte cabinas de 19 x 12 metros que actuarán como “villas” comercializables, así como un espacio alquilado para que empresas como la NASA trabajen y vivan.
Esta logística será posible gracias a Orbital Assembly, una empresa de construcción espacial que ya ha desarrollado un robot de montaje de estructura llamado Trust. Este robot construirá el hotel en órbita una vez que se completen con éxito las pruebas de gravedad. La fecha establecida para comenzar la construcción es 2025, con la expectativa de que el hotel esté en pleno funcionamiento para 2027.
Los trabajos están modelados a partir de las ideas del innovador científico espacial Wernher von Braun, quien fue un profesional clave en el programa espacial Apollo de la NASA. Entre tanto, el arte conceptual del proyecto presenta imágenes del diseño final de Voyager, con ventanas redondeadas y biseladas, así como una plétora de arquitectura minimalista.
Al respecto, el fundador de Gateway Foundation, John Blincow, manifestó que “esta será la próxima revolución industrial”. Aunque parezca hoy un asunto de ciencia ficción, la carrera tecnológica espacial que lideran compañías como Virgin Galactic de Richard Branson y SpaceX de Tesla, han allanado el camino para reducir los costos y reducir las barreras espaciales. No en vano Elon Musk ha profesado que su objetivo final es “hacer la vida multi-planetaria”.