lunes, febrero 22, 2021

Tanger, africana y europea

Salir de Tarifa o de Algeciras atravesando el estrecho entre el Océano Atlántico y el mediterráneo, embarcarse en un Ferry y estar a poco menos de una hora en una de las capitales más interesantes de Marruecos, es descubrir la magia de Tánger.

Es una ciudad repleta de historias, mitos y leyendas. La mitología la supone fundada por Anteo, el hijo de Neptuno, que dio a la ciudad el nombre de su mujer, Tingis

Es una ciudad cosmopolita, situada frente al estrecho de Gibraltar con hermosas playas y mucha historia, por aquí pasaron griegos, cartagineses, romanos, vándalos, fenicios, bizantinos, musulmanes, portugueses, españoles, británicos y franceses. Y todos dejaron su historia y su cultura, haciendo de Tánger una gran ciudad internacional.

Nada más desembarcar en su puerto podemos contemplar la panorámica de una ciudad amurallada y reconstruida que compone   la nueva imagen que ofrece la ciudad después de una gran inversión en instalaciones portuarias.

Los primeros pasos te llevan a conocer la Residencia del Gobernador, La residencia de verano del Rey, la Gran Mezquita, sus museos, los barrios europeos, el instituto Cervantes, los centros de enseñanza Severo Ochoa y Ramón y Cajal y un sinfín de edificios que reflejan su historia y su cultura.

La plaza 9 de abril en el corazón de la ciudad con animados cafetines y su cinema Riff, lugar de encuentro, paseo y puerta a la medina y los zocos.

Hay que seguir el recorrido   por lugares interesantes como la Kasbah , la medina, él Zoco ,la fortificación Portuguesa ,sus míticos hoteles y los restaurantes con exóticas comidas .

Salvando vendedores ambulantes visitamos sus típicos bazares donde no faltan, entre otras cosas, babuchas, chilabas, cuero, alfombras, plata, especias y productos cosméticos y farmacéuticos naturales.

Tánger es centro de inspiración para toda una generación de artistas y políticos. Sus calles, sus hoteles y sus cafés pueden presumir de haber visto pasar entre otros a Tennessee Willians, Becket, Jean Genet, Matisse, Paul Bowles, Churchill, Pio Baroja, Castelar, Gaudí, Benavente y hasta los Rolling Stone.

Sus palacios vivieron las fiestas locas de Barbara Hutton o de Malcolm Forbes.

Para todos ellos, vivir en esta ciudad era una experiencia única y hoy este lugar conocido como la ciudad blanca, sigue enamorando y encantando a los genios, artistas y a miles de visitantes que la descubren cada día.

Pocas ciudades tienen esta mezcla hipnotizante entre cultura africana y europea. Tiene muchos atractivos que la mayoría de los viajeros desconocen, pero que enamora a primera vista. 

Por Luis Martín