Cerramos este 2022 con una gran noticia. La antigua tradición asociada con la construcción de balsas de madera tradicionales y la competencia en los ríos llegó a la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. La UNESCO ha reconocido esta tradicional manera de navegar y competir en los ríos checos siendo una actividad histórica que ha pasado de generación en generación.
El “rafting de madera” ingresó a la UNESCO sobre la base de una nominación supranacional. Bajo el nombre de «Timber rafting», fue presentada conjuntamente por seis países europeos: la República Checa, Letonia, Alemania, Polonia, Austria, España, el procesamiento fue coordinado por la parte polaca. En la República Checa participaron en la nominación: la Asociación Vltavan, que reúne a las asociaciones de rafting en el río Vltava, el Instituto Nacional de Cultura Popular, el Ministerio de Cultura entre otros.
«Chequia ahora tiene ocho elementos en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, por un total de 31 entradas en la UNESCO. Esto nos ubica, por km2/habitante, entre los países más interesantes en términos de viajes», dice Jan Herget, Director General de CzechTourism y agrega: «Además del rafting registrado, la UNESCO también ingresó en 2020 la producción artesanal de adornos navideños con cuentas, así como la producción de títeres, cetrería, cabalgatas de los reyes en Slovácko, rutas de carnaval y máscaras en Hlinecko y Slovácko´s verbuňk.”
El “rafting de madera” representa el conocimiento y las habilidades tradicionales asociados con la construcción de balsas de madera y su navegación en los ríos.
«El rafting de madera, que ahora es una nueva incorporación a la UNESCO, se puede experimentar, por ejemplo, en Český Krumlov. Los cruceros de Adviento en Vltava tienen su propio encanto, y si lo combina con una visita al museo de balsas de madera, por ejemplo, te divertirás, pero también aprenderás algo nuevo», dice la Directora del Departamento de Gestión de Productos y Cooperación Regional de CzechTourism Veronika Janečková.
Aunque la navegación maderera como transporte comercial ha desaparecido debido a la construcción de las represas, las tradiciones asociadas a ella siguen vivas y se transmiten a las generaciones más jóvenes.