Los atractivos turísticos de Viedma, San Antonio Oeste y Las Grutas, en la costa de Río Negro, y del complejo termal Caviahue-Copahue, en Neuquén, fueron presebtdos en la ciudad de Buenos Aires por el Ente Oficial de Turismo Patagonia Argentina (ETP), como opciones alternativas a los grandes centros veraniegos.
Las Termas de Copahue, que abren entre diciembre y abril, están al pie del volcán del mismo nombre, a 19 kilómetros de Caviahue y a 370 de la capital provincial.
El complejo ofrece opciones muy variadas, como los baños de inmersión en la laguna del Chancho, sesiones de vapor en cabinas individuales y grupales, inmersión en agua sulfurosa, nebulizaciones y fangoterapia.
En el lugar se pueden recorrer bosques y practicar senderismo, mountain-bike y montañismo, entre otras actividades ligadas al segmento del Turismo Aventura.
Viedma y Las Grutas proponen actividades náuticas; avistamiento de fauna marina, terrestre y de aves; paseos por bosques agrestes, para conocer la flora de la zona, y nuevos balnearios.
El balneario El Cóndor, a 30 kilómetros de Viedma, es el punto de partida de la denominada Ruta de los Acantilados, que se extiende hasta San Antonio Este.
La villa marítima, también conocida como La Boca, por su cercanía con la desembocadura del río Negro, es un típico pueblo costero con sitios de descanso y esparcimiento.
Las playas de este balneario son de aguas cálidas, verdes y transparentes, de arena fina y costas bajas con paisaje rocoso de acantilados, los primeros de la Patagonia atlántica desde el norte.
Los apostaderos de lobos marinos, varios lugares para practicar deportes náuticos y pescar, el faro más antiguo del sur y el mirador que honra al santo Ceferino Namuncurá son las propuestas salientes para los turistas que realizan este paseo.
El recorrido por las playas rionegrinas continúa en Las Grutas -a unos ocho kilómetros de San Antonio Oeste- con sus aguas cálidas, extensas costas bordeadas por un manto de caracoles y un paisaje agreste.
Las Grutas es un sitio ideal para el buceo deportivo y la pesca, por sus amplias costas y los médanos y barrancas de arenas claras y limpias, que invitan a largas caminatas o paseos en cuatriciclos y sandboard.
Estas actividades se coronan con una gastronomía regional donde los frutos de mar y el cordero se destacan entre otros platos.